Chistes de bingo
El entretenimiento y la diversión son las principales características que hacen que el juego del bingo sea tan popular; por otra parte los chistes, y el humor en sí, también logran los mismos efectos. La unión de ambos nos lleva a los divertidísimos chistes de bingo; a continuación os contamos alguno de ellos… ¡a disfrutarlos!
Tarde de Bingo
Pregunta: ¿Como consigues que una dulce y simpática ancianita empiece a maldecir y a decir palabrotas?
Respuesta: Consigue que otra dulce y simpática ancianita grite ¡BINGO!
Cartón lleno
Pablo y Sofía están jugando al bingo. Pablo está continuamente mirando el cartón de Sofía, diciendo, ‘ya tienes ese número, márcalo, ya tienes ese otro, márcalo’. Después de soportarle un rato, Sofía pierde la calma y le dice ‘¿¡¡por qué no miras tu propio cartón!!?’, a lo que Pablo respondió ‘no puedo, ¡está lleno!’
Yo no pierdo
Una mujer y su marido están jugando al bingo online y compitiendo para ver quién completaba todos los números del cartón más rápido y por lo tanto, cantar bingo más veces. Estaban tan empatados, que incluso el último número que ambos necesitaban para ganar era el 11. Finalmente, el 11 salió y ambos llenaron el cartón, empatando el juego y compartiendo la victoria. “Ambos ganamos, querido”, dijo la mujer. “No es así” protestó el esposo, “¡yo lo dije más rápido!”
Las rubias y el bingo
Era una noche de mujeres en una sala de bingo sólo para rubias. La cosa había estado bastante aburrida, ya que ninguna persona había cantado bingo en toda la noche. La última partida tenía un gran bote de 350.000 Euros. El último juego de bingo de la noche se estaba haciendo interminablemente, habían salido casi todos los números de bingo, por lo que alguna de las rubias de la sala tenía que estar a punto de cantar bingo. Finalmente, es anunciado el 47, pero aún así no se escucha ningún grito de “¡Bingo!”. El frustrado encargado de la sala de bingo termina levantándose y arrojando el bolillero fuera del escenario. Todas las mujeres quedan impactadas, entonces él dice: “Acabo de anunciar todos y cada uno de los números del bingo ¿y nadie tiene bingo? ¿¡Acaso pueden decirme qué número es el que están esperando señoritas!?” Al unísono, las 412 rubias contestan: “¡¡El espacio en blanco!!”